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TIPOLOGÍA DE LAS SEPULTURAS ANDALUSÍES

Estructura y composición

 

La norma general de las sepulturas es que se tratase de fosas estrechas y poco profundas en cuyo interior se depositaban los cadáveres. Las fosas más comunes solían ser las simples, que tenían forma entre rectangular y ovalada, con secciones en U, con los lados cortos rectangulares o redondeados y las paredes rectas. Las dimensiones de las fosas solían estar entre los 0´20 y 0´50 m de ancho, y dependiendo de la longitud del individuo las sepulturas medían de 1´65 a 2´04 m si era adulto y de 0´85 a 1´05 m si era infantil. Aun así, existen algunas sepulturas donde se ha encontrado una anchura mayor a lo habitual, por patologías del difunto.

Las fosas simples, con o sin cubierta, reflejan la austeridad ante la muerte que indicaban los preceptos religiosos imperantes en al-Ándalus, confirmándose igualmente con las recientes excavaciones que se vienen realizando en varias necrópolis musulmanes andalusíes. Las sepulturas a veces presentaban señalizaciones de forma muy sencilla (las de las clases más humildes consistían en una teja o una piedra sin trabajar), lo que corroboraría la austeridad religiosa ante la muerte.

A pesar de la anterior característica, si que se han documentado en varias necrópolis andalusíes sepulturas con una estructura más elaborada, con varios enterramientos en torno a ellas, lo que parece indicar la trascendencia social que poseía el difunto allí depositado. Solían tener un revestimiento de adobe en sus paredes.

La variedad tipológica existente entre las sepulturas en las maqbaras andalusíes no es excesivamente amplia, pero sí que se han podido documentar varios tipos que demuestran que las necrópolis no muestran un patrón ritual homogéneo. Por tanto, contamos con los siguientes tipos de sepulturas:

  • Fosa simple sin cubierta: Son las más documentadas en las necrópolis andalusíes, con forma rectangular y sección en U, con las esquinas en forma rectangular o redondeada y las paredes rectas.

 

  • Fosa simple con cubierta: Normalmente tienen la misma estructura que las fosas simples, pero se diferencias de éstas por poseer cubierta. Ésta puede ser de variada tipología, realizada en madera, piedras o tejas. En algunas sepulturas se ha documentado la presencia de varios niveles de cubiertas. Distinguimos los siguientes tipos de cubiertas:

  • Cubierta de madera: formadas por una serie de tablas, colocadas tanto transversal como longitudinalmente y dispuestas a pocos centímetros del cuerpo. A veces se documentó la presencia de un nivel de cubierta superior compuesto por una hilera de piedras, que terminó cediendo debido a su peso y quedando encima de la cubierta inferior de madera.

  • Cubierta de piedra: están formadas por hileras de piedras hincadas en la tierra que marcan el eje de la tumba.

  • Cubierta de tejas o ladrillos: están dispuestos tanto horizontalmente como de canto. La mayoría suelen estar asociadas a enterramientos infantiles.

  • Cubiertas planas de piedra: formadas por pequeñas piedras irregulares dispuestas de manera rectangular o trapezoidal, cuyo perímetro se delimita con ladrillos dispuestos de canto. 

  • Otras cubiertas: formadas por fragmentos de cerámica o por amontonamientos de piedras, tejas o ladrillos.

 

  • Fosa con pre-fosa: Conservan una fosa superior más ancha y una fosa inferior más estrecha donde se coloca al individuo. Esto crea una especie de escalón lateral que rodea toda la fosa inferior. En este caso la envergadura de la fosa suele ser mayor.

 

  • Fosas con estructuras cuadrangulares y formadas por muretes de mampostería: Son sepulturas funerarias, normalmente individuales, que sobresalen del conjunto de la necrópolis, bien sea por su material constructivo o por su ubicación en el espacio funerario. Sus dimensiones, por lo general son mayores a la media y suelen estar rodeadas de una gran cantidad de enterramientos, por lo que tal vez eran pequeños panteones que funcionarían como focos de atracción dentro de la necrópolis. Se relacionan con la deposición de determinados personajes de una gran trascendencia social, económica, política o religiosa en la sociedad musulmana.

Víctor Aparici Florín

 

BIBLIOGRAFÍA:

- CASAL, M.T. (2003): "El ritual funerario islámico en Qurtuba, capital de al-Andalus". Las sociedades históricas peninsulares: Edad Media y Moderna. 2003: 301-316.

- CASTILLO ARMENTEROS, J.C. (1997) “Las primeras fases de ocupación islámica de Marroquíes de Marroquíes Bajos (Jaén)”. Arqueología y Territorio Medieval. 4, Jaén, pág. 39-58.​

 

- GÓMEZ, I., y ESQUEMBRE BEBIA, M.A. (2009): “El cementerio mudéjar del Raval (Crevillent-Alicante)”, Arqueología y territorio medieval, 16, pp. 179-216.

- RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, A. (2013): “Excavación arqueológica en la Necrópolis medieval de San Lázaro, Toledo”. Inversa.

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